Extrañaba tanto las tetas naturales de mi novia asiática que inmediatamente después de regresar de un viaje de negocios, le acaricié las tetas mientras le daba un beso apasionado. Mi novia asiática y yo nos turnamos para lamer y tocar apasionadamente el cremoso coño de la otra en la cama hasta que tuvimos múltiples orgasmos temblorosos.
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