Desde que me mudé a este vecindario, esta zorra morena con un cuerpo perfecto me ha estado mirando mal. Así que decidí invitarla a cenar a mi casa. Después de que terminamos de comer, la llevé a la sala de estar donde no solo cabalga mi polla, sino que también me hace una paja hasta que me corro en sus manos.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).