¿Qué mejor lugar si no es en la encimera de la cocina? Esta zorra de tetas pequeñas tiene las piernas bien abiertas y comienza a ser lamido en su coño lo que le da un placer inmenso. El hombre, incapaz de controlarse con los gemidos de la morena, la penetra bien. Después de eso, ella le escupe la polla y comienza a chuparle las bolas y la polla gruesa.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).